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El plan ADO, a punto de saldar su hipoteca

Sólo cinco empresas han aceptado pagar los 200 millones de pesetas que se les pidieron

El plan ADO de ayudas a los deportistas olímpicos para el año 2001, que completa de forma importante las subvenciones federativas conocidas la semana pasada, sufre estos días los últimos retoques tras una ardua negociación económica que ha durado muchos meses. La hipoteca en forma de compromiso adquirido antes de los Juegos de Sydney por los anteriores responsables del Consejo Superior de Deportes, Francisco Villar, y de Radio Televisión Española (socios junto al Comité Olímpico Español del plan) de que las empresas participantes abonaran 200 millones de pesetas ha sido un lastre difícil de levantar. Sólo cinco, Telefónica, ONLAE, El Corte Inglés, Leche Pascual y Coca Cola, han aceptado esa cantidad y aún se están cerrando los últimos flecos con unas 10 más, que pagarían la mitad, 100 millones cada una. La mayoría serán las mismas del año 2000, salvo las dos retiradas, Ford, porque sus decisiones publicitarias no las toma la marcaautomovilística desde España, y Altadis, por los problemas existentes con la publicidad del tabaco.

Las restantes empresas que integrabaen el plan ADO el año pasado fueron: Allianz, BBVA, BSCH, Caja Madrid (que también estuvo a punto de descolgarse), Cruz Campo. Endesa, Campofrío. La Caixa, Nutrexpa y Repsol. Sus cuotas oscilaban entre los 125 y 75 millones.

Tras las negociaciones, la cifra aproximada de ayuda ascenderá para 2001 a unos 2.000 millones, lo que supondrá una subida aproximada del 30%, unos 400 más. Difícilmente llegará al 50%, como anunció de forma demasiado optimista el secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez Angulo, en su comparecencia ante el Congreso el 21 de noviembre de 2000. Los malos resultados de Sydney también han influido en el retraimiento de las empresas, aunque menos que la parte económica.

Ocho millones de beca

En cualquier caso, el nuevo plan ADO sí empezará a practicar las normas acordadas tras el fracaso olímpico en el sentido de hacerlo más restrictivo, exclusivo para los deportistas de élite. Sólo para los que tengan posibilidades ciertas de aspirar a medallas. Un ejemplo de ello será que la beca más alta, hasta ahora de 5.250.000 pesetas, subirá a ocho millones.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de abril de 2001