He visitado en los últimos días el Museo Taurino de Ronda y que quedado realmente defraudado. Ya visité estas dependencias en varias ocasiones y siempre me atrajo lo que allí se mostraba, además de ser un referente de la historia y del empaque de la tauromaquia de la Ciudad del Tajo.
Qué decepción. Qué desencanto. 'Museo Temático de no se qué'. No, 'mamarrachá modernista' que nada tiene que ver con la verdadera esencia del toreo rondeño de tantas generaciones.
Creo que los señores que rigen en la actualidad la Maestranza de Ronda están mal encaminados en el alto precio que a la entrada hay que pagar, lo poco y mal dispuesto que allí se expone y lo poco con sabor a toreo que disfrutar.
Ni Ronda, ni la Maestranza, ni Antonio Ordóñez, ni los rondeños se merecen este desprecio. Aunque esto sea de titularidad privada, alguien tiene que decirle a estos señores que esto que han montado es un auténtico desprecio al toreo y su buena gente.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de abril de 2001