La Federación Española de Fútbol suspendió ayer de forma cautelar las licencias del argentino Bartlet (Rayo Vallecano), el brasileño Barata (Tenerife) y el argentino Moya (Granada) por las irregularidades de los pasaportes italianos con los que venían jugando como comunitarios, es decir sin ocupar plaza de extranjeros.
El consulado de Italia ha notificado al organismo federativo que los pasaportes de Barata y Moya son falsos y que el de Bartelt es auténtico, si bien en este caso fueron falsificados los documentos con los que logró la nacionalidad italiana. La Federación ha dado traslado de estas decisiones a su Comité de Competición y no descarta su notificación a la Fiscalía General del Estado.
Al Deportivo se le ha ampliado en diez días el plazo para la presentación del certificado de la ciudadanía portuguesa de Helder y Emerson y la argentina del austriaco Durrer. En cambio, ya ha cumplimentado los documentos de Song'o como francés.
Por otra parte, el colombiano Mondragón, del Metz; el chileno Contreras, del Mónaco hasta que hace unos meses se volvió a su país por el escándalo, y el argentino Romay, del Niza, fueron condenados ayer a dos años de prohibición de estancia en Francia y a multas de entre 2,5 y 7,5 millones de pesetas por la falsedad de sus pasaportes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de abril de 2001