Un tren de cercanías de la línea que une Buñol con Valencia arrolló ayer, hacia las 15.45, a un rebaño de ovejas que estaba en ese momento cruzando la vía.
Alrededor de 50 cabezas, de las 150 que formaban el rebaño, resultaron muertas por el impacto. A consecuencia del choque, el primer vagón del convoy sufrió una rotura del segundo eje y se salió del carril. En el tren, que circulaba entre las estaciones de Aldaia y Loriguilla, viajaban unos 80 pasajeros que resultaron ilesos.
Renfe articuló un servicio de transbordo inmediato para que los afectados pudieran llegar a Valencia, 25 circulaciones en total. El tráfico entre Buñol y Loriguilla quedó parcialmente suspendido -entre las estaciones citadas- hasta que a las 19.35 circuló el primer tren en sentido Buñol-Valencia. La comunicación ferroviaria se reanudó en su totalidad pasadas las 22.00, según fuentes de Renfe.
Tras el accidente, más de 350 metros de la vía quedaron completamente inutilizados y durante toda la tarde se realizaron labores de reparación de la sujeción de las traviesas, la parte más afectada por el descarrilamiento.
El coste económico de los daños causados por el siniestro ascendió, según un portavoz de Renfe, a cuatro millones de pesetas entre los desplazamientos por carretera -que afectaron a unos 400 viajeros-, los desperfectos en la máquina y las reparaciones realizadas en la vía.
Al lugar de los hechos se desplazaron unidades de bomberos del Consorcio de Valencia, según su portavoz, de forma preventiva al detectarse la fuga de un líquido inflamable,así como efectivos de la Policía Local, de la Guardia Civil y operarios de Renfe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de abril de 2001