La empresa de material deportivo Nike, que firmó en 1997 un contrato de patrocinio con la federación brasileña por 160 millones de dólares (unos 29.000 millones de pesetas), reconoció que exige a la selección la presencia de al menos ocho jugadores 'de primera línea' en los amistosos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de abril de 2001