Las noticias de ampliación del metro se han centrado en los últimos tiempos en la comarca de la Margen Izquierda. La línea Bilbao-Urbinaga, a la entrada de Sestao, completará el actual trazado, que une la capital con Plentzia a lo largo de 28,7 kilómetros y 27 estaciones, para la primavera del próximo año, según los últimos cálculos. Luego queda la siguiente fase de extensión por la Margen Izquierda hasta Santurtzi, que a diferencia de lo sucedido hasta ahora se abrirá conforme concluya cada tramo, por lo que el centro urbano de Sestao dispondría de metro en 2004 y el barrio santurtziarra de Kabiezes deberá esperar hasta 2010.
Pero el suburbano bilbaíno crecerá también hacia el otro lado del área metropolitana, a los municipios de Etxebarri y Basauri. En el primer caso, se ha fijado la fecha de 2004 e incluye la habilitación de las cocheras, a la entrada de Basauri, para los convoyes, una infraestructura 'importante porque ayuda a la maniobrabilidad, que ahora está reducida al disponer sólo de cocheras en Sopelana', indicó el consejero Álvaro Amann. La llegada a Basauri deberá esperar hasta dentro de diez años, en 2011, una fecha que Amann aseguró que no se podrá adelantar.
El consejero presentó ayer el proyecto definitivo de trazado a Basauri, finalizado el periodo de exposición pública sin que se hayan recibido alegaciones. Con éste, ya son definitivos todos los trayectos de ampliación a medio plazo del suburbano que cubre gran parte del área metropolitana. La extensión a municipios como Galdakao o la implantación de nuevas líneas en Bilbao son hipótesis a largo plazo que dependerán en gran parte de las disponibilidades económicas.
El tramo desde la entrada a Basauri hasta la zona alta del municipio tendrá dos estaciones, en Ariz y junto al Ayuntamiento, un recorrido de 2,3 kilómetros y un coste de construcción y puesta en funcionamiento de 10.100 millones, sin contar la adquisición de trenes.
A diferencia del tramo Bolueta-Etxebarri, que en su mayoría discurrirá en superficie, la extensión a Basauri será subterránea desde que cruce el cauce del Nervión. Las dos estaciones previstas permitirán que 40.000 residentes dispongan de una boca de metro a menos de 10 minutos a pie de sus casas, según explicó Amann. La complicada orografía de Basauri, con multitud de cuestas, obligará a que el trazado 'suba y baje en dos ocasiones' para salvar la línea ferroviaria de Renfe y habilitar en la parada del Ayuntamiento dos ascensores con capacidad para 24 viajeros -serán el acceso principal- que salvarán un desnivel de 50 metros. Tras la estación, la línea seguirá en otros 150 metros para permitir maniobrar a los trenes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de abril de 2001