El Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) ha decidido aplicar una moratoria para la instalación de telefonía móvil en la ciudad. En principio, la suspensión de licencias es sine die y se aplicará hasta que la Generalitat apruebe un decreto que regule las potencias y las condiciones de este tipo de antenas.
La decisión municipal se produce en medio de una polémica generalizada sobre los efectos para la salud de las ondas electromagnéticas que emiten las antenas de telefonía móvil. Esta polémica llegó hace unos meses también a L'Hospitalet. En los últimos meses, la asociación de vecinos del barrio de Bellvitge había solicitado en varias ocasiones el apoyo del Ayuntamiento para conseguir el desmantelamiento de una antena situada en el techo de la torre que Telefónica tiene en este barrio.
Las movilizaciones vecinales en Bellvitge se trasladaron a otros puntos de la ciudad en los que había proliferado este tipo de antenas. La moratoria aprobada por el consistorio sólo afectará al núcleo urbano, por lo que quedan excluidos los polígonos industriales Pedrosa y Gran Via Sud.
El Ayuntamiento, por otra parte, aprobará en breve una normativa sobre paisaje urbano que tenga en cuenta la proliferación de antenas de telefonía móvil y que vigilará un segundo efecto de este tipo de instalaciones, el estético.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de abril de 2001