El banco por Internet Uno-e, participado en un 51% por BBVA y un 49% por Terra, filial de Telefónica en la Red, tiene escasas posibilidades de seguir adelante con la fusión con el irlandés First-e. El BBVA no cree que el acuerdo, que se alcanzó a principios de marzo de 2000, tenga posibilidades de ser rentable después de la crisis que están viviendo las entidades financieras por Internet. Ante esta situación, la entidad es partidaria de deshacer la operación. Fuentes del BBVA, principales gestores de la entidad fusionada, reconocieron ayer que la situación era 'complicada, aunque todavía no hay ninguna decisión tomada'.
Ayer mismo, Salomon Smith Barney emitió un informe en el que daba por roto el acuerdo y comentaba que 'el impacto económico para el BBVA no será importante'. El banco de inversión explicaba que el principal desembolso de la operación era un préstamo de 16.638 millones de pesetas (cien millones de euros)que realizaron a medias entre el BBVA y Terra.
De seguir adelante con el acuerdo, el BBVA debería desembolsar alrededor de 77.000 millones de pesetas para inversiones previstas y realizar el pago de las acciones a los irlandenses propietarios de First-e. En principio, esta cantidad ascendía a 116.000 millones, pero el BBVA redujo el valor de First-e en un 33% al comienzo de la crisis de las puntocom.
Salomon Smith Barney también comentaba en el informe que, de volverse atrás, el BBVA se vería menos perjudicado que su 'archirrival, el BSCH, porque éste ya ha realizado un desembolso de 90.000 millones de pesetas' por la entidad financiera Patagon.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de abril de 2001