La Policía ha desarticulado una red de delincuentes que duplicaba tarjetas de crédito cuando sus titulares las entregaban para pagar en comercios. Para eso, la banda sobornaba a empleados de las cajas de casinos, agencias de viaje, restaurantes u hoteles. En la Operación Casino han sido detenidas siete personas que, de haber llevado a cabo sus planes, podrían haber estafado 2.500 millones.
La estafa se conoce como skimming y consiste en copiar directamente la banda magnética de las tarjetas de crédito pasándola por un lector y un grabador al mismo tiempo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de abril de 2001