Nueva York, año 2000. Un grupo de mercenarios secuestra a un importante empresario y lo esconde en un edificio abandonado en los suburbios de la ciudad. Un soldado de fortuna, en posesión de las mejores armas, tendrá que liberar al rehén y, para ello, luchar contra los secuestradores. Meterse en la piel de este personaje es una de las posibilidades que ofrece Net Gaming, la mayor sala de juegos de ordenador en red de Europa que se inauguró ayer en un local comercial del intercambiador de Moncloa.
¿Qué es jugar en red? 'Pues echar una partida, a través de una red de conexión interna, con gente que está en la misma sala, en otra sala de Madrid o en otra ciudad de España', explica Juan José Martínez, director de mercadotecnia del establecimiento. Además, si se utiliza Internet, se puede jugar con, por ejemplo, alguien que esté en Moscú o en México.
'Lo que pretendemos es crear una comunidad virtual de jugadores, que se sientan parte de un grupo', afirman en Net Gaming. Los jugadores pueden mantener una conversación a través del ordenador con el resto de las personas que están en la sala mientras están jugando. Además, los encargados del local les informan de cómo van los récords de cada juego y si tienen que mejorar sus puntuaciones.
La sala, en tonos fosforescentes rojos, rosas y azules, ha sido decorada por el mismo equipo que diseñó el escenario de la ceremonia de los premios Goya o los premios Amigo, según Martínez. En el recinto hay unos 120 ordenadores de pantalla plana, algunos con volante y pedales para los que quieren tener mayor realismo en los juegos de simulación de motos o coches. Una hora en la sala cuesta 495 pesetas y el recinto permanece abierto de lunes a domingo y desde las 8.00 hasta la medianoche.
Antonio, de 26 años, está jugando a un juego que se llamaCounter strike: 'Hay dos grupos, uno de policías y otro de terroristas', explica; 'si estás en un lado tienes que poner bombas, y si estás en el otro, desactivarlas'.
Otros tipos de juegos que triunfan en este tipo de salas son los que están ambientados en la Edad Media, y el jugador tiene que construir una ciudad. 'Empiezas con una aldea; luego tienes que ampliarla, ahorrar dinero, formar un ejército y conquistar territorio. Eso, claro, con la ayuda de tu equipo', explica Guillermo, habitual de los juegos en red. 'Esto te va enganchando, es como una adicción', asegura.
El perfil de jugador que acude a estas salas es, según Martínez, varón de 12 a 28 años. 'Chicas que jueguen hay pocas, pero normalmente prefieren juegos en los que haya que pensar, de estrategia', explica Martínez. 'En cambio, los chicos van a lo fácil, al mata mata. Cuanto más simple es el juego, más les gusta'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de abril de 2001