Me sorprende la cobertura informativa que le dan a la noticia Una muestra de antigüedades de Castellón emplea símbolos fascistas. Lo escandaloso, mas que el origen de dichas estatuas, es el hecho de que se hayan tomado (presupongo que sin autorización, corríjanme si no es así) líbremente de la portada de una revista un par de fotos y se vaya a cobrar por dicho trabajo 200.000 pesetas, ¡viva los derechos de autor!. El resto me parece sorprendente, ¿cual es el problema con las fotos? ¿acaso temen que personas poco formadas se conviertan en homosexuales o en homosexuales fascistas ante su contemplación? ¿Acaso ustedes ponen el grito en el cielo cuando, mucho mas frecuentemente, se utiliza la iconografía sovietica en algún cartel o folleto? (iconografía que, dicho sea de paso, me parece esteticamente mucho mas jugosa que la fascista que no pasa de ser un remedo kitsch de la cultura clásica). Me parece lamentable el exceso de sensibilidad hacia el fascismo histórico y simbólico frente a la ceguera que se muestra ante el fascismo actual y real, como la masificación de la incultura, las ETTs, el culto a la belleza anoréxica, la dictadura del número, la televisión embrutecedora...-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de abril de 2001