El secretario general del PP, Antonio Sanz, asegura que su formación no va a cambiar la estrategia de no asistir a las reuniones de la Mesa del Parlamento y de abandonar los plenos cuando intervienen el diputado andalucista Ildefonso Dell'Olmo y el socialista José Caballos hasta que 'no se garanticen las reglas del juego' en la Cámara. A su juicio, el presidente del Parlamento, Javier Torres Vela, está 'atado' por las 'presiones' del PSOE y la coalición de Gobierno. Sanz dijo que desde que se produjo el incidente del comentario xenófobo se han celebrado cuatro reuniones de grupo parlamentario y 'nadie ha discutido esta posición'.
'La posición unánime del grupo parlamentario del PP es la de decir basta ya a una forma de hacer política despreciable basada en el trabajo por la destrucción del adversario', explicó Sanz, quien insistió en que Torres Vela debería haber puesto 'orden' y 'ha sido incapaz de hacerlo'. El dirigente del PP dijo que su partido seguirá 'demandando' a Torres Vela 'garantías' de solucionar el asunto que pasaría por 'exigir que se restituya el honor' de Matías Conde y que pidan disculpas los 'instigadores de este asunto', así como 'garantizar' unas reglas de juego que 'eviten la sensación de impunidad'.
Recordó que aún quedan asuntos por aclarar, como la identidad del diputado que supuestamente presionó a Dell'Olmo para implicar a Conde. Añadió que el presidente del Parlamento 'conoce bien' lo que ha pasado y 'debe tomar medidas'.
No obstante, Sanz dijo que no se puede hablar de crisis institucional, por lo que el PP estará 'abierto' a que Torres Vela 'tenga voluntad' de solucionarlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de abril de 2001