Desde mi humilde posición de observadora y de simple aficionada al teatro que ha aprendido a apreciarlo y amarlo en los espectáculos del Teatre Lliure: señores políticos, ¿van a borrar de un plumazo todo lo que ha significado y significa para mucha gente de este país el Lliure? ¿Para qué les han construido el nuevo teatro si ahora les estrangulan económicamente? Denles una oportunidad.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de abril de 2001