El buen tiempo acompañó ayer a los participantes en la trobada organizada en la localidad de Paterna, que constituyó todo un éxito a juicio de los organizadores.
La batalla por la estricta aplicación del requisito lingüístico, la exigencia del conocimiento del valenciano para los aspirantes a plazas de funcionario en la Administración autonómica es el motivo que subyace a todas las recientes movilizaciones organizadas por Escola Valenciana.
Àngel Martí, portavoz de la organización, explicó que 'el valenciano está neutralizado a partir de la enseñanza primaria' y denunció el volumen de docentes de secundaria que carecen de competencia lingüística, lo que se traduce en una imposición de hecho del castellano.
Las recientes declaraciones del consejero de Educación, Manuel Tarancón, quien comentó en las Cortes que 'el valenciano que se enseña en la Universidad provoca fractura social', han encendido a los miembros de la Federació d'Associacions per la Llengua.
Martí recordó otra intervención de Tarancón ante las Cortes, en la que desestimó las posiciones de los que denominó 'talibanes' de la derecha y de la izquierda, para situar al responsable de Educación en el foco de atención de su propio discurso. 'Tarancón es, en este momento, el único talibán' en materia lingüística, explicó Martí.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de abril de 2001