Domingo de Ramos y apertura oficial de la Semana Santa. Lejos de la vibración de Sevilla o del rigor castellano, la llamada procesión del Borriquito recorrió ayer con las calles de Bilbao. Habrá más durante esta semana, y conocidas representaciones de la Pasión en varias localidades de la comunidad autónoma. Pero más allá de la festividad religiosa, las tres capitales vascas verán cómo se vacían sus calles en los días de fiesta. Ni siquiera el fervor religioso puede competir con el sol, la playa o la montaña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de abril de 2001