Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

El artista David Cívico resume su trayectoria de dos años en 'Proyecto red'

La instalación del joven donostiarra se expone en Bilbaoarte hasta el día 24

Algo cansado tras la inauguración el día anterior y con actitud expectante, el joven David Cívico intenta desgranar una instalación difícilmente catalogable y que principalmente responde a la necesidad del artista -'de todo artista', matiza Cívico- de expresarse. 'La exposición es una especie de resumen de lo que he venido haciendo estos dos últimos años. Responde a un proceso de evolución y conjuga diferentes piezas', comenta Cívico.

Proyecto Red se divide en tres partes: Almacén, compuesta por 180 módulos en cobre, madera y plástico, de medidas variables; Sitcom, que reúne madera, acrílico, esmalte, lámparas de trabajo y caballetes, y Laboratorio, con madera, poliuretano y una vídeoproyección. Es desde esta última sección de donde Cívico partirá ahora para abordar sus nuevos proyectos. 'Aunque me he vaciado con esta instalación, tengo ganas de meterme a fondo con el vídeo', asegura.

La trayectoria artística de David Cívico comenzó pintando cuadros, 'hace unos seis años', recuerda. Su pintura estaba, según él mismo intenta definir, 'relacionada con los años ochenta, expresionista, más narrativa'. Pero la evolución de este joven donostiarra no le adentró en los vericuetos pictóricos. En 1998, una beca Erasmus que le llevó cuatro meses por toda Italia le removió por dentro.

'Ya antes había empezado a plantearme cosas, pero fue ese viaje, intensísimo, el que me ayudó a ver las cosas diferentes', apunta Cívico. 'Al regresar abandoné el bastidor como soporte y empecé a pintar sobre telas, papel, madera.... y esto acabó convirtiéndose en escultura', rememora.

El desarrollo de este trabajo le ha llevado a lo que hace ahora, 'que es difícil de explicar', reconoce. 'Lo que intento es suscitar una reacción en el público, transmitir, provocar dudas', dice.

David Cívico ha estado un año trabajando en las instalaciones de Bilbaoarte, en uno de los locales que este espacio cede a artistas jóvenes. Ahora, terminado su año, Cívico tendrá que buscar un lugar dónde trabajar. 'Necesito un taller', reconoce, al tiempo que aplaude la iniciativa de Bilbaoarte de cara a los jóvenes artistas. Para subsistir, Cívico es profesor de arte a media jornada en una academia y cuenta con una beca de la Diputación de Guipúzcoa. '¿Vivir de mi arte? No me lo planteo. No se puede aspirar a eso', dice. Sin embargo, sí tuvo claro trasladarse de San Sebastián a Bilbao, una ciudad que considera 'más abierta' y propicia para gente como él.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de abril de 2001