Los ministros de Agricultura de la UE, que se reúnen hoy con carácter informal en Östersund (Suecia) condicionados por las crisis de las vacas locas y la fiebre aftosa, vieron ayer frustrada su intención de visitar las granjas ecológicas de renos de aquel país: los granjeros les prohibieron el paso por temor, precisamente, a que contagiaran la fiebre aftosa a sus animales.
Los granjeros suecos ven a los ministros como 'personas contaminadas' que pueden poner en peligro sus explotaciones. El propietario de una explotación de vacas lecheras explicó que, tras su contacto con los políticos y periodistas europeos, tendría que ducharse a fondo y cambiarse de ropa para poder acercarse a sus animales.
El objetivo de esta reunión es empezar a discutir el futuro de la agricultura en la UE. La Comisión Europea es partidaria de examinar en profundidad los puntos débiles del sistema que han propiciado la aparición y propagación de las enfermedades del ganado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de abril de 2001