El PSE-EE de Álava dio ayer por zanjado el problema abierto el viernes pasado por la dimisión del teniente alcalde de ese partido en el Ayuntamiento de Elciego (Álava), Juan Carlos Uribe, que en un primer quiso dimitir de su cargo, al igual que hicieron otros cinco concejales socialistas en Zumárraga (Guipúzcoa), al ser obligado a llevar escolta tras el asesinato del edil de Lasarte Froilán Elespe.
Medios de la ejecutiva alavesa señalaron que no esperan más abandonos, después de la reunión de ayer entre miembros de la dirección, responsables de la policía vasca y de la seguridad del partido, con cargos locales. Según una nota de la ejecutiva alavesa, 'los concejales socialistas han asumido la necesidad de llevar protección'. El comunicado insiste en que se respete la intimidad y la seguridad de las personas y se mantenga la más absoluta discreción, para evitar que 'el derecho a la información pueda colisionar con la necesidad de prestar una efectiva protección a nuestros cargos públicos'.
El secretario general de los socialistas alaveses, Javier Rojo, se pronunció ayer en este sentido: 'Durante demasiado tiempo se ha mirado para otro lado, y no ha habido suficiente arrope', dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de abril de 2001