Dice una ley que el euskera, lengua propia del Pueblo Vasco, tendrá, como el castellano, carácter de lengua oficial en Euskadi, y todos sus habitantes tienen el derecho a conocer y usar ambas lenguas. Señala además este texto que las instituciones comunes, teniendo en cuenta la diversidad socio-lingüística del País Vasco, garantizarán el uso de ambas lenguas, regulando su carácter oficial, y arbitrarán y regularán las medidas y medios necesarios para asegurar su conocimiento.
Pues bien, el significado de estas líneas que pertenecen al Estatuto de Autonomía -tantas veces defendido por el PP-, al alcalde Alonso le importa poco.
De otra manera, ¿cómo se explica la eliminación de un plumazo en los presupuestos del Ayuntamiento de las ayudas a las academias homologadas, a los padres, a los funcionarios...?
Acabo de escuchar por la radio sus motivos y no quepo en mi asombro. Primero ha equiparado al euskera con el inglés, negando a nuestra lengua su co-oficialidad junto al castellano, y después dice que es una medida política. ¿Qué es eso, sr. Alcalde? ¿Qué quiere decir? Si quiere que el euskera retroceda y se pierda en el olvido, dígalo claramente y punto. Al menos así, sabremos que lo que hace y dice es, por primera vez, lo mismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de abril de 2001