Los 300 alumnos invidentes de entre 2 y 18 años escolarizados que existen en la Comunidad Autónoma vasca serán los beneficiarios de un convenio suscrito entre el departamento de Educación y Osakidetza que permitirá configurar equipos estables de trabajo. Se trata de grupos formados por profesionales sanitarios y educadores que intercambiarán experiencias y conocimientos para que estos escolares cuenten con un respaldo preferencial. Los profesores contarán con un diagnóstico visual del alumno y se pretende que sean capaces de interpretar informes clínicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de abril de 2001