Los helados pueden incluirse en la dieta diaria por su importante aportación de proteínas, calcio y vitamina B2, sin que esto suponga efectos distorsionadores en el equilibrio nutricional, según concluye un estudio realizado por el departamento de Nutrición de la Universidad de Barcelona. Según este trabajo, un helado puede aportar la totalidad de las calorías necesarias de la merienda y supone para los niños y personas de edad avanzada 'una forma agradable de tomar calcio y proteínas lácteas de buena calidad nutricional'. El aporte de calcio de los helados puede alcanzar los 135 miligramos por 100 gramos. Las conclusiones del trabajo tratan de romper con la idea tradicional que situaba al helado en la categoría de golosina o de premio para los niños y lo consideran como 'un vehículo placentero de aporte al organismo de nutrientes esenciales'. Por sus calorías (150-300 kilocalorías en 100 gramos, según los ingredientes), el estudio considera el helado un producto energético medio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de abril de 2001