La Audiencia de Barcelona avaló ayer la decisión de un gimnasio de impedir el acceso a sus vestuarios a un transexual, al que ha invitado a utilizar el cuarto de lavandería, porque así lo requiere 'la especial apariencia física' del afectado. El tribunal ha desestimado el recurso de Naira Bajo González para que se admitiese la querella por discriminación que presentó contra el gimnasio Dir situado en la calle de Ganduxer de Barcelona, pues considera que no ha habido discriminación porque el gimnasio 'no ha negado al transexual la prestación de un servicio al que cree que tiene derecho como cualquier otro cliente'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de abril de 2001