Un equipo español, en colaboración con científicos japoneses e italianos, ha mostrado que las emisiones de dióxido de carbono aumentaron en el volcán japonés Usu unos meses antes de la erupción de marzo de 2000 y luego disminuyeron. Este volcán muestra una actividad creciente desde 1995. Pedro A. Hernandez, del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (Tenerife) observó que las emisiones aumentaron de 120 toneladas métricas diarias en septiembre de 1998 a 340 toneladas un año después, para pasar después a 39 toneladas en junio 2000, por lo que pueden considerarse precursoras de la erupción (Science, 6 de abril).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de abril de 2001