Unos 50 miembros del Parlamento británico, la mayoría laboristas, demandaron ayer un 'registro de intereses reales' que permita fiscalizar las cuentas de la monarquía, después de la revelación de que Sophie Rhys-Jones, nuera de la reina Isabel II, se aprovechó de su posición para obtener contratos particulares.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de abril de 2001