Ante la profunda divergencia de los dos principales sindicatos de nuestro país, UGT y CC OO, motivada por la firma del acuerdo sobre pensiones con los empresarios de la CEOE, por parte de CC OO, mientras que UGT se opone a este acuerdo, parece oportuno preguntarse sobre el papel actual de los sindicatos en la sociedad occidental.
Atrás quedan los años de lucha por mejorar las condiciones de trabajo en la sociedad industrial y manufacturera. Según los últimos datos, en Estados Unidos el sindicalismo ha entrado en su valoración más baja, fijándose la afiliación en un 13,5%, en Alemania no supera el 6% y en España no llegamos al 9%, es decir, que de cada 10 trabajadores sólo uno está afiliado a un sindicato. La mayor afiliación se produce entre los trabajadores del sector público, mientras que en el sector privado la afiliación es muy escasa.
A pesar de estos datos, poco alentadores para los sindicatos, me parece que su presencia sigue siendo necesaria, por ejemplo, en campos como en el de Internet y atención on line, donde se está produciendo una masificación de trabajadores (sobre todo jóvenes) con unos horarios bastante absorbentes, y también en lo referente a la mejora de condiciones de trabajadores inmigrantes.
En resumen: sindicatos, sí, pero adaptándose a las circunstancias actuales de nuestra sociedad, sabiendo utilizar correctamente los derechos de huelga y manifestación, no como está sucediendo con tanta frecuencia, lo que hace que se pierda su verdadero sentido.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de abril de 2001