Los trabajadores que se encargan de la limpieza en el aeropuerto de El Prat iniciaron ayer una huelga de dos días para exigir a la empresa adjudicataria del servicio, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) Medio Ambiente, SA, la renegociación del convenio colectivo. El primer día de paro bastó para que el aspecto de las terminales del aeródromo barcelonés fuera deplorable. Los servicios mínimos del 50% decretados por el Departamento de Trabajo no pudieron evitar que la imagen de suciedad se apoderara del aeropuerton ya que fueron los mismos huelguistas quienes contribuyeron a ello lanzando papeles al suelo. El estado de las instalaciones de El Prat causó el asombro de muchos pasajeros.
Comisiones Obreras -el otro sindicato mayoritario, UGT, no secunda el paro- asegura que con la concesión a FCC hace casi un año y medio se perdieron algunos de los logros laborales conseguidos con las anteriores concesionarias. En concreto, los trabajadores quieren volver a negociar cuestiones como los días festivos o los pluses en caso de que no haya absentismo, que desaparecieron con la nueva adjudicación. La huelga afecta al mantenimiento de los aseos públicos, el vaciado de papeleras y la limpieza de suelos.
La protesta de los empleados de la limpieza -140 personas en tres turnos- coincide con una de las épocas del año en las que el aeropuerto alcanza su punto culminante en cuanto a número de pasajeros.
El representante de la Federación de Actividades Diversas de CC OO, Antonio González, explicó ayer que la huelga tuvo un seguimiento 'del 85% al 90%, lo que se puede considerar todo un éxito'. González denunció que la empresa está incumpliendo los servicios mínimos decretados por Trabajo, ya que FCC contrató a 20 trabajadores. Ramon Cebrián, de UGT, considera que la huelga es 'desproporcionada' y 'perjudica a los usuarios y no a la empresa'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de abril de 2001