Los responsables de la Consejería de Justicia impidieron ayer la entrada a los representantes de los sindicatos presentes en la mesa sectorial de la Función Pública para frenar la negociación y establecieron un fuerte dispositivo policial para disuadirles de acceder al edificio de la calle del Micalet de Valencia. CCOO, UGT, CSIF, STE-PV y Cemsatse habían convocado la mesa sectorial ante la falta de iniciativa del gobierno.
La convocatoria de los sindicatos tenía por objeto instar al director general de al Función Pública, Joaquín Segarra, a que cumpliese con su propio calendario de negociación con los representantes de los funcionarios. Los miembros de los comités de empresa y juntas de personal se encontraron con la sorpresa de que la entrada les era prohibida a la Consejería y de que estaban siendo vigilados 'por policías nacionales, agentes antidisturbios y policía secreta' en 'número excesivo e injustificado'.
Los representantes sindicales calificaron el trato de 'denigrante y humillante' y anunciaron que estudiarán la posibilidad de plantear una denuncia por vulneración de la ley orgánica de Libertad Sindical, que permite a los delegados sindicales acceder libremente a los centros de trabajo.
Los sindicatos, que denuncian que el director general de Función Pública no ha convocado ninguna reunión desde enero pasado, reclaman que se cumpla el calendario de negociación y que se aborde la situación de las comisiones de servicio, los concursos de traslados, la oferta de empleo público del año 2000, las ayudas sociales y las condiciones de creación de las bolsas de mejora de empleo y acceso libre.
Por contra, la Consejería les convocó ayer para el próximo 25 de abril la mesa sectorial con la inclusión de tres únicos puntos de negociación que son insuficientes para los sindicatos representados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de abril de 2001