Cuatro personas murieron ayer en las carreteras catalanas. La primera muerte se produjo en la A-7 a la altura de Vilablareix cuando María Frieda T., alemana de 47 años, se cayó de su motocicleta. En la C-246, a la altura de Gavà, Milagros G. C., de 22 años y vecina de El Prat del Llobregat, murió al salirse su coche de la vía. En la C-32, en Viladecans, Pedro E. A., de 74 años, falleció atropellado. Una colisión en la C-31, a su paso por Regencós, causó la muerte de Óscar L. I., de 21 años, que conducía uno de los vehículos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de abril de 2001