Más de 150 rehenes continuaban ayer en manos de 368 presos amotinados hace dos días en una cárcel de la ciudad brasileña de Cuiabá. Según la policía, la situación en la prisión de Carumbé era incierta y los reclusos no habían reanudado las negociaciones.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de abril de 2001