Las excavaciones arqueológicas del Palacio de Altamira de Elche han revelado que este alcázar, construido por los árabes cuando levantaron la antigua ciudad amurallada, data del siglo XI y no del XII, como hasta ahora se había pensado por parte de los historiadores. Además, los restos arqueológicos encontrados confirman las diversas reformas que esta edificación, antiguo centro de la ciudad amurallada, sufrió durante la época cristiana con los señores de Cárdenas y posteriormente con los Condes de Altamira. Los utensilios domésticos, como platos, vasijas, vasos y otros enseres típicos del ajuar, han sido las piezas que han aparecido en buen estado de conservación durante la excavación en el patio de armas del alcázar, situado en el centro de la ciudad. Estos restos han permitido a los arqueólogos datar con exactitud las reformas que sufrió esta fortaleza para convertirse en Palacio cuando pasó a manos de los señores de la Villa, los Gutiérrez de Cárdena en el siglo XVI y posteriormente en el XVIII a los Altamira. El responsable de las excavaciones, Eduardo López, destacó la importancia de estos trabajos porque 'han permitido llegar hasta el suelo islámico y datar con mayor exactitud la fecha de construcción de la fortaleza'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de abril de 2001