'La creación de una red de centros nacionales es una medida claramente centralista. El Gobierno ha transferido las competencias educativas a las comunidades y una ley de esta envergadura tenía que haber sido extremadamente respetuosa con esas competencias', señala la portavoz de Educación del PSOE en el Congreso de los Diputados, Amparo Valcarce. Los socialistas se muestran 'completamente contrarios' a la decisión del Gobierno de establecer que los directores de los centros integrados sean 'designados a dedo por las administraciones'. Según Valcarce, 'es una medida absolutista'.
'El Gobierno está obsesionado por mantener el control en la dirección de todos los organismos educativos. Es la misma línea que quiere seguir con la elección de los rectores, como se recoge en la normativa de los consejos sociales de la Comunidad Valenciana, y presumiblemente también se optará en la futura Ley de Calidad por la elección a dedo de los directores del resto de los centros educativos', añade la portavoz socialista.
En opinión de los socialistas, la dirección de los centros integrados de FP debería ser elegida por un organismo que se creara expresamente para estos centros, equivalente al consejo escolar. 'Tendría que ser una especie de consejo de centro en el que hubiera representantes de los agentes sociales, los ayuntamientos y de los colectivos que integran actualmente los consejos escolares'.
Sin financiación
El PSOE echa de menos en el documento una memoria económica en la que se señale la financiación que destinará el Gobierno a esta reforma. Y otro de los aspectos recogidos en el borrador que no ha gustado nada al PSOE es que el Gobierno sea el que determine los certificados de profesionalidad que se den a los trabajadores de acuerdo con su experiencia laboral. 'Es una decisión burocratizadora y también centralista', dice Valcarce. 'No se tiene en cuenta que las comunidades autónomas podrían dar reconocimientos regionales, con requisitos menos rigurosos, para los trabajadores que únicamente los necesiten para moverse por su comunidad'.
'La FP tiene un carácter estratégico importantísimo, y con esta ley se está desaprovechando la oportunidad de actualizarla', concluye la portavoz. 'Se ha dibujado un modelo anclado en el pasado, muy parecido al anterior a la LOGSE. Existe, además, un grave peligro: que sólo los institutos de secundaria que quieran tener alumnos que vayan a la FP quieran convertirse en centros integrados. Por tanto, habrá una especialización de los centros y se volverá al viejo sistema de centros de FP y centros de bachillerato'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de abril de 2001