La investigación que terminó con el desmantelamiento del laboratorio de Alcorcón, denominada Operación Felino, se inició tras localizar al propio J. M. T. C. en Boadilla del Monte vendiendo droga. En el registro de un piso que el detenido había alquilado se encontraron 11 kilogramos de cocaína, sustancias para la adulteración de la droga, cuatro pistolas (dos de fogueo), una prensa industrial y tres balanzas de precisión, así como mascarillas profesionales, grilletes, porras y coladores. J. M. T. C., que carece de antecedentes, es licenciado en Veterinaria y trabaja, con beca, en una universidad.
Los investigadores han calculado que el laboratorio era capaz de producir más de 10.000 dosis de droga al día, lo que supondría unos ingresos diarios de unos 20 millones de pesetas.
La segunda operación acabó con la detención de los cinco integrantes de una supuesta banda de distribución de cocaína cuyo centro de operaciones estaba en el barrio de San Fermín (Usera). Las pesquisas se iniciaron tras comprobar que una persona identificada como E. S. R., de 40 años, que mantenía continuos encuentros en un locutorio telefónico, dirigía una red de narcotráfico. Los agentes del instituto armado detuvieron a uno de los integrantes en la calle de Méndez Álvaro, cuando se dirigía a Marbella en autobús con medio kilo de cocaína en un libro.
En el registro domiciliario se halló un zulo en cuyo interior había una caja de herramientas que contenía dos pistolas, munición, balanzas de precisión y material para la adulteración de la droga. Los detenidos tienen edades comprendidas entre los 25 y 41 años. Se han decomisado tres vehículos, equipos informáticos, cinco teléfonos móviles y documentación sobre las ventas de estupefacientes.
En otra operación, los agentes del aeropuerto de Barajas detuvieron a 11 personas procedentes de Suramérica (sobre todo de Colombia, Ecuador, Chile y Brasil) que portaban 55 kilos de cocaína ocultos en dobles fondos de equipajes, fajas y maletines de mano.
La última de las investigaciones de la Guardia Civil concluyó con el desmantelamiento de dos pequeños laboratorios de cocaína en San Martín de Valdeiglesias y en Majadahonda, en los que se detuvo a tres personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de abril de 2001