La cita de los presidentes de los países beneficiarios del Atpa - ley de preferencias comerciales andinas- es hoy en Cartagena (Colombia); la idea es diseñar una estrategia conjunta para presionar la prórroga y ampliación del sistema de preferencias que permite el ingreso de productos andinos, sin pago de aranceles, al mercado norteamericano. Pretenden también llegar con una posición unificada a la cumbre de las Américas de Quebec , del 20 de este mes, donde se darán los primeros pasos para la constitución del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Andrés Pastrana recibe hoy, miércoles, en la caribeña ciudad a sus homólogos de Perú, Ecuador, Bolivia y Venezuela. Este último asiste como observador y busca ser incluido en el Atpa.
Según Robert Zoellick , representante comercial de Estados Unidos, el presidente Bush apoyará con vigor el proyecto de ley presentado recientemente al congreso norteamericano, que amplia y renueva por cuatro años el Atpa cuya vigencia termina en diciembre próximo.
"Es importante que haya una estrategia muy bien coordinada para precisar las solicitudes y el cabildeo de los países andinos en Washington", dijo recientemente la ministra de comercio exterior Marta Lucía Ramírez. Ella, con sus homólogos andinos participa de la cumbre de Cartagena. Ayer analizaron el impacto socioeconómico del sistema de preferencias y la importancia de seguir contando con él. Colombia y Bolivia fueron los primeros beneficiarios del Atpa que nació en l992 con la idea de fomentar alternativas de producción que sirvan para la sustitución de los cultivos ilícitos y como reconocimiento de Estados Unidos a la lucha que libran los países andinos contra el narcotráfico . Un año después el presidente Clinton extendió las preferencias a Ecuador y Perú.
La esperanza de Colombia es que pronto se cumpla el viejo anhelo de que se incluyan en la lista de los que no pagan aranceles productos como textiles, confecciones, calzado y manufacturas en cuero. Este deseo es compartido por otros países del área.
Apoyo a la economía legal
Colombia ha insistido en la importancia de recibir apoyo a su economía legal como alternativa para combatir los altos costos económicos y sociales que ha dejado el narcotráfico. Ya se ha dicho, como lo reconocen los promotores del proyecto en el congreso norteamericano, que si no se prorroga y amplían estas preferencias podría estar condenado al fracaso el Plan Colombia , programa de alto componente militar financiado por Estados Unidos que busca erradicar en cinco años al menos la mitad de los cultivos de coca y amapola.
"Mientras la economía legal no ofrezca suficientes oportunidades, será imposible liquidar la clandestina", dijo un reciente editorial del diario El Tiempo, el más leído del país.
En los ocho años que lleva el Atpa, Colombia ha logrado aumentar en 450 millones de dólares sus exportaciones a Estados Unidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de abril de 2001