La presión popular y política para conseguir la liberalización de los peajes de la Autopista de Navarra (A-15) no consiguió su objetivo el pasado año, pero el Gobierno de UPN sí obtuvo rendimientos positivos de su drástica reducción de tarifas: 945 millones de pesetas de beneficios en el 2000 y un aumento del 31% del tráfico.
Las medidas del Gobierno de UPN de abaratar las tarifas y entregar tarjetas gratuitas a todo el que las solicitara, además del arreglode algunos tramos negros, han generado buenos resultados económicos y de tráfico, ya que por la A-15 transitan ahora más del 70% de los vehículos que circulan en el eje norte-sur de Navarra.
El aumento de flujos circulatorios por la A-15, propiedad al 50% de Navarra y el Estado, generó el pasado año una enorme demanda de las tarjetas de pago propias de esta autopista, más de 100.000, expedidas gratuitamente, pero que en muchos casos apenas han sido utilizadas por sus propietarios. Esto ha hecho que Audenasa, empresa concesionaria de la vía, haya decidido volver a cobrar por la emisión de la tarjeta de usuario de la A-15, concretamente 1.500 pesetas por cada nueva tarjeta expedida a partir de este mes de abril, si bien con importantes descuentos e incluso la gratuidad de facto para usuarios habituales. Los usuarios que tengan un gasto superior a las 7.500 pesetas en los 18 meses de vigencia de la tarjeta tendrán la devolución íntegra del coste, que será del 50% para quienes tengan gastos inferiores.
La A-15 sigue siendo una autopista de pago a pesar de la oposición de casi todos los municipios que rodean esta autopista de más de cien kilómetros de longitud. Una serie de graves accidentes de tráfico en la congestionada y peligrosa carretera nacional 121, que discurre paralela a la A-15, provocó desde finales de 1999 y a lo largo de 2000 numerosas protestas vecinales exigiendo la gratuidad de la autopista. A ellas se sumaron todos los partidos de la oposición.
Sin embargo, el Gobierno de UPN respondió con agilidad abaratando mucho las tarifas y entregando gratuitamente las tarjetas a todo el automovilista que la solicitara, independientemente de su origen o residencia. Ambas medidas, además del arreglo de los tramos más negros de la 121, desinflaron el globo de las protestas y han generado buenos resultados económicos y de tráfico.
El actual presidente de Audenasa, el decano del Colegio de Abogados de Pamplona Javier Caballero, ha ofrecido ante el Parlamento de Navarra las primeras cifras de esa cuasi gratuidad de la autopista navarra. El Gobierno foral ganó como copropietario de la vía 945 millones de pesetas en 2000. Eso sí, tuvo que desembolsar en el mismo periodo 986 millones para financiar las rebajas en los peajes aplicadas tras las manifestaciones vecinales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de abril de 2001