El fiscal mantuvo ayer su petición de 17 años de cárcel para un presunto tironero conocido como El Bombita, acusado de matar a una turista que se resistió al robo de su bolso. El fiscal considera suficiente la identificación hecha por tres amigas de la fallecida, pero la defensa criticó la falta de garantía procesal.
El jurado popular escuchó los informes finales de la acusación y las defensas, que centraron sus argumentos en una mancha de sangre que apareció en la parte posterior de la camisa de la víctima y que, según las pruebas de ADN, no pertenece al acusado ni a la víctima.
La defensa de El Bombita reiteró que tal mancha procede del verdadero asesino, que forcejeó con la fallecida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de abril de 2001