El ex secretario general del PSOE y ex candidato a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, admitió ayer, durante la presentación de su libro Memorias políticas (Aguilar) en la librería Crisol de Valencia, que quizá fue un error no dimitir cuando perdió las elecciones primarias de su partido frente a Josep Borrell. Pero mayor fue el error del PSOE por no saber 'reaccionar inmediatamente' para denunciar y atajar los casos de corrupción de algunos cargos socialistas a principios de la década de los noventa. Almunia no elude la autocrítica en sus memorias al tiempo que ofrece un análisis de lo acontecido. Por lo que respecta a la corrupción, recuerda que, tras el 23 F, se dispararon las peticiones de afiliación y que el partido corrió 'conscientemente el riesgo de abrir nuestras puertas de par en par'. La mayoría lo hacía de buena fe, otros no: se acercaron al PSOE al calor del poder.
30 años de trayectoria política desfilan por las páginas del libro, cuya redacción inició después de que dimitiera al obtener el PP la victoria por mayoría absoluta el 12 de marzo de 2000. Almunia dijo ser optimista sobre el futuro de la socialdemocracia y sobre la nueva etapa que vive el PSOE tras la designación de José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general de los socialistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de abril de 2001