La sección cuarta de la Audiencia de Valencia ha confirmado la sentencia de un año de prisión para Bartolomé Granero Bellver y Antonio García Espejo, subcontrados para realizar unas obras adjudicadas por la Diputación de Valencia, por la muerte de dos obreros de la construcción en abril de 1997. Los condenados recurrieron la sentencia dictada por el juez del Juzgado número 1 de Valencia. Sin embargo, la Audiencia no ha estimado el recurso.
Bartolomé Granero ejercía las funciones de ingeniero técnico cuando en la mañana del 24 de abril de 1997 dio orden a Antonio García, conductor de la máquina excavadora, para que abriera una zanja de tamaño superior al indicado en el plano. En un primer momento fueron cuatro los operarios que descendieron a la zanja para nivelar el fondo. Pero a las pocas horas, se decidió que dos eran suficientes. La zanja, de 1,40 metros de anchura, no fue entibada convenientemente porque ni se dio orden para ello, ni se disponía de los materiales, según consta en la sentencia. Poco después de las 10.30, se produjo un desprendimiento que sepultó a Manuel Sánchez Moral y Eladio Sánchez Moral, que murieron por asfixia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de abril de 2001