Entre numerosos profesores tocados con pajaritas, de pieles blanquecinas y aspecto inequívocamente anglosajón, Conejero abundó en su tesis, ya apuntada en uno de sus libros, que sostiene que los 'parámetros expresados en las obras de Shakespeare se reflejan en las conductas actuales de Occidente, puesto que en el siglo XXI la mujer tiende a comportarse como un ser humano, al igual que lo hace el hombre'. El polémico profesor ilustró su tesis sobre la vigencia de los personajes andróginos [persona cuyos rasgos no se corresponden definidamente con los propios de su sexo] haciendo hincapié en los anuncios publicitarios actuales, en los que las diferencias de género se difuminan. 'Fijaos en obras como Como gustéis o en Noche de reyes', indicó a los informadores, al tiempo que calificaba de 'mítica y platónica, no sexual', la visión renacestista de Shakespeare.
Y es que el autor de La Tempestad tiene la virtud de ofrecer múltiples interpretaciones, explicó el catedrático de la Universidad Complutense Cándido Pérez -'mi maestro', señaló Conejero-. 'No hay ninguna interpretación oficial. Si uno tiene un problema laboral, interpretará Hamlet bajo esa perspectiva', agregó. Cándido Pérez definió la obra del inglés como el 'mundo más accesible que existe' y explicó que las pasiones (el amor, la pena, los celos...) que refleja son imperecederas, 'por mucha sociedad cibernética que haya'. Sobre la vida de Shakespeare dijo que no ha habido muchas novedades, es decir, que apenas se cuenta con nueva documentación, si bien es absolutamente falsa esa idea de que Shakespeare nunca existió. Sobre su posible homosexualidad, no hay rigor académico para afirmarlo, aunque en sus obras juega con la bisexualidad y subraya el amor y la estima entre los hombres. Una interpretación incide en los motivos que desencadenan la tragedia en Romeo y Julieta: el ansia por vengar la muerte de un amigo.
El consejero de Cultura, Manuel Tarancón, el vicepresidente de la Diputación de Valencia, Antonio Lis, el concejal Rafael Ripoll y el director de la Asociación Internacional Shakespeare, Stanley Wells, presidieron el acto de inauguración del congreso al que asisten 507 especialistas de 32 países. Más que nunca, el inglés se reveló como la lengua franca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de abril de 2001