El encierro de más de medio millar de inmigrantes -la policía contabilizó ayer a 570- en los locales de la ONG Almería Acoge finalizó a mediodía de ayer después de que sus representantes aceptaran la oferta del Gobierno sobre su posible regularización. Los acuerdos alcanzados establecen, por un lado, la revisión de todos los casos a quienes les fuera denegado el permiso de trabajo en el último proceso y, además, atender la solicitud de trabajo a quienes llegaron antes del 23 de enero de 2001 y tengan oferta laboral.
El acuerdo que puso fin al encierro excluyó a los extranjeros llegados a España después de la entrada en vigor de la Ley de Extranjería, el pasado 23 de enero. 'Ésos tendrán que esperar a que se abra un contingente de regularización', apuntó el director de Almería Acoge, Juan Miralles.
A las 12.15 del mediodía comenzaron a salir, uno a uno, los 570 inmigrantes concentrados en el portal y locales de la asociación humanitaria, en no más de 300 metros cuadrados de superficie.
El momento de mayor tensión se vivió cuando unos 200 inmigrantes pretendieron sumarse a última hora a los encerrados. La policía impidió la entrada en la organización no gubernamental de este grupo y los dejó en la calle.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de abril de 2001