La fiscalía de París abrió ayer dos investigaciones contra el ex ministro gaullista del Interior Charles Pasqua y contra su actual partido, la Unión por Francia (RPF), por 'financiación ilegal' de la campaña para las elecciones europeas de 1999. Las dos iniciativas se producen en el contexto de las investigaciones por tráfico ilegal de armas con Angola que afectan también a un hijo del fallecido presidente François Mitterrand, y al día siguiente de que Pasqua haya exigido al Consejo Superior de la Magistratura que sancione a los jueces de instrucción encargados del caso.
Las investigaciones abiertas por la fiscalía se producen después de que Sabine de la Laurencie, una antigua colaboradora del equipo de Pasqua en Interior, revelara a los jueces que fue enviada a Suiza para recoger una pequeña maleta cerrada con un código, cuyo contenido desconoce. Pero también dijo que el viaje fue encargado por Bernard Guillet, entonces consejero del ministro Pasqua, que, según ella, se relacionaba regularmente con el entorno del empresario británico-iraquí Naddmi Auchi.
Éste último es el que intervino como principal intermediario en la compra de la refinera española Ertoil por el grupo francés Elf-Aquitaine, en 1991. Por esta operación, Elf pagó comisiones valoradas en un mínimo de 10.000 millones de pesetas, en los tiempos en que su número dos Alfred Sirven, hoy encarcelado en París y a la espera de la sentencia por el primero de los sumarios del caso Elf que ha sido juzgado. Tanto Auchi como su colaborador Abid se encuentran en situación de busca y captura internacional, dictada por el juez Renaud van Ruymbeke.
'Sé que Guillet y Nasir Abid [próximo al intermediario Auchi] se veían regularmente en Luxemburgo, pero igualmente en París', declaró ayer al diario Le Figaro la ex colaboradora de Interior, quien afirma rotundamente: 'Me pedían que fuera a Luxemburgo a buscar dinero'. La mujer alude a varios viajes para recoger sumas de dinero del citado Abid, y que dice no haber llegado a transportar al darse cuenta de las irregularidades en las que se veía envuelta. Asimismo, expresa su sospecha de que se trataba de dinero destinado a financiar el partido de Pasqua.
Éste último reiteró ayer, en declaraciones a la agencia France Presse, que su partido no tiene nada que ver con las ventas de armas a Angola y que no se ha producido financiación oculta de ningún tipo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de abril de 2001