E. L. F, de 19 años y con un grado de minusvalía acreditado del 70% a causa de una encefalopatía, fue obligada, según consta en un escrito de calificación de la fiscalía, a prostituirse por sus dos hermanos en Gandia. Bajo amenazas, los acusados dejaban a E. L. F. en lugares del municipio y se apropiaban del dinero de los clientes. El fiscal pide cinco años de prisión y 500.000 pesetas por daños morales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de abril de 2001