El ministro de Exteriores de España, Josep Piqué, sondeará a partir de hoy en las cinco capitales más implicadas en el conflicto de Oriente Próximo la posibilidad de que Madrid pueda dar una nueva contribución a la paz cuando está a punto de cumplirse el décimo aniversario de la conferencia, inaugurada el 30 de octubre de 1991, que marcó el arranque de las negociaciones entre israelíes y palestinos que concluyeron en los acuerdos de Oslo entre el primer ministro israelí, Isaac Rabin, y el líder palestino, Yasir Arafat.
El ministro tiene previsto renovar esa disponibilidad española en las conversaciones que mantendrá hoy, en El Cairo, con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y en las que desarrollará en los días sucesivos con el líder palestino, Yasir Arafat; con el primer ministro israelí, Ariel Sharon; con el rey Abdalá de Jordania; con el presidente de Líbano, Émile Lahud, y con el presidente sirio, Bachir el Asad.
Piqué se reunirá, además, con los ministros de Exteriores y otras personalidades de los cinco países visitados en esta gira relámpago que proseguirá hasta el jueves por Jerusalén, Ramala, Ammán, Beirut y Damasco.
La idea del enviado de Madrid, según indican fuentes diplomáticas, no es proponer nada concreto, y mucho menos una nueva conferencia de paz para la que hoy no se vislumbran condiciones, sino escuchar las posiciones de las partes y contribuir a 'mantener una presencia internacional' en un momento especialmente delicado del conflicto para favorecer eventualmente su evolución hacia un arreglo.
En ese sentido, Piqué expondrá a todos sus interlocutores la posición europea de que es preciso buscar una solución política basada en el principio sentado por Madrid de 'paz por territorios' y en las resoluciones 242 y 338 de Naciones Unidas, y que para ello resulta urgente que se calme la situación en el lado palestino, con garantías para la seguridad de Israel, que, a su vez, debe levantar el bloqueo de los territorios y garantizar la libre circulación y la normalización de la vida en ellos. También expresará el apoyo español a cualquier iniciativa viable y, en concreto, a la última promovida por Egipto y Jordania que Sharon ha considerado digna de ser tomada como una posible base para la reanudación del diálogo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de abril de 2001