La Gerencia Municipal de Urbanismo ordenó el pasado 9 de marzo la paralización de las obras que las empresas Narib y LOA 99 realizan en la finca número 8 de la calle de la Bola. A pesar de esa orden, han continuado los trabajos para reconvertir el inmueble -que cuenta con protección en fachada, cubiertas y patio interior- en un conglomerado de apartamentos. Por ello, técnicos del departamento de Disciplina Urbanística y de Control de la Edificación se presentaron en el bloque junto con varios policías municipales para precintar las obras. La decisión se adoptó tras una reunión del gerente de Urbanismo, Luis Armada, con el inquilino que permanece en el edificio y que ha denunciado reiteradamente a la empresa. Éste demostró que un técnico municipal era socio del aparejador de la empresa de José Antonio Lobato.
Armada se reunió el pasado día 6 con Lobato, responsable de LOA 99, para indicarle que 'debe respetar los decretos de Urbanismo', señalan en Gerencia. En el último mes, otras empresas suyas han sido expedientadas por derruir la fachada de una casa en la plaza de San Martín, 2, y una escalera en el número 4 de Calderón de la Barca, frente al Ayuntamiento. A pesar de esos precedentes, los técnicos municipales no precintaron las obras de la calle de la Bola. 'Dado lo adelantado de la obra hecha sin licencia, se ponía en peligro el edificio', dice Armada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de abril de 2001