El prometedor saxofonista navarro Josetxo Goia-Aribe se ha propuesto demostrar que el jazz y la tradición no se encuentran tan alejados como pudiera pensarse. En Herrimiña, que ya es su tercer álbum, Goia-Aribe propone para las tardes de San Fermín un Pasodoble tendido de sol, pieza que supone un homenaje al 'asombro, desafío y musicalidad' de la lidia. Algunos de los jazzistas más reputados del país, como los pianistas Chano Domínguez o Iñaki Salvador, acompañan a este pamplonés en este infrecuente tránsito por el 'jazz de pueblo', que también incluye un par de jotas, una copla, un zortziko o adaptaciones del recordado Padre Donostia.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de abril de 2001