Los directores de los centros públicos de Enseñanza Primaria de la provincia de Huelva siguen en la batalla contra la Junta de Andalucía a raíz del accidente ocurrido a un menor en el colegio San Walabonso de Niebla, por el que el responsable del centro fue condenado a pagar a los familiares una indemnización de 2,3 millones de pesetas. El incidente ocurrió en junio de 2000 cuando al menor sufrió la amputación de un dedo del pié después de que se le cayera encima una portería de fútbol, que no estaba anclada al suelo, durante un recreo.
La sentencia condenatoria y la actitud inicial de la Junta de tratar de eludir responsabilidades subsidiarias en este asunto, provocó que 183 directores de centros públicos de Huelva presentaran su dimisión en bloque durante el mes de marzo. El colectivo ha decidido ahora continuar con las movilizaciones, entre ellas la interrupción de las actividades extraescolares, hasta que Educación 'garantice' un procedimiento abreviado para reclamaciones e inspecciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de abril de 2001