María Luisa A.L. acudió el 21 de mayo de 1998 a la cárcel de Picassent a ver a su hijo, y fue sometida a un cacheo. Le encontraron 0,23 gramos de heroína, 2,41 gramos de hachís y 50 pastillas de una sustancia también sujeta al control de estupefacientes y psicóticos. La mujer pensaba entregar las sustancias a su hijo. El fiscal del caso pide para ella tres años y cuatro meses de prisión por un delito contra la salud pública.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de abril de 2001