La evolución de las enfermedades laborales en los últimos cinco años presenta, como la siniestralidad, 'una clara línea ascendente', según explicó ayer la responsable de Salud Laboral de UGT, Marisa Rufino. Los casos de enfermedades profesionales declarados en febrero de 1997 suman 25, frente a los 88 que se han registrado en el mismo mes del presente año. 'Estamos en un país', dijo Rufino en tono irónico, 'donde la siniestralidad aumenta, pero parece que estamos muy sanos. Somos trabajadores muy torpes, pero con salud de hierro'. Rufino también puso énfasis en la necesidad de actualizar el decreto de 1978 sobre enfermedades laborales, que prácticamente incluye sólo las que se derivan del sector industrial. 'Las que se producen por los cambios en la organización laboral y las nuevas tecnologías' no están catalogadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de abril de 2001