La policía ha desarticulado una banda de tres personas, acusadas de traer a compatriotas suyos desde Bolivia de forma ilegal y de traficar con cocaína. Según informó la Jefatura Superior de Policía, los detenidos cobraban hasta 1.100 dólares (210.000 pesetas) a los inmigrantes, a los que los dejaban sin ningún tipo de ayuda cuando estaban ya en Madrid.
El supuesto cerebro de la banda, Henry Z. A., de 32 años, era el que dirigía todas las operaciones. Su forma de actuar consistía en buscar en Bolivia a personas que vivieran en una situación económica precaria, a quienes prometía un trabajo estable y bien remunerado. Uno de los requisitos era enviar 300 dólares (55.000 pesetas) a nombre de José R. M., identidad falsa de Henry Z. A. Cuando llegaban a Madrid tenían que pagar 200 dólares (38.000 pesetas) para alojarse en un hostal y luego 600 (110.000 pesetas) más para residir hacinados en un piso de la calle de Mercedes Arteaga, 48 (Carabanchel). En el registro del domicilio del grupo, los agentes decomisaron dos kilos de cocaína en roca, dos prensas, un dinamómetro, un molde y 1.500 dólares falsos en billetes de 100.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de abril de 2001