El motorista que murió el domingo en la carretera M-501 -F. C. C., de 35 años- fue arrollado previamente por un todoterreno que intentaba esquivar a otros dos coches que estaban parados en un lateral de la carretera. La víctima se dirigía a su chalé, en la localidad de Navaluenga (Ávila), ya que unos ladrones habían entrado a robar el fin de semana anterior, según explicó ayer un hermano del fallecido.
El accidente ocurrió alrededor de las 11.30 a la altura del kilómetro 30 de la conocida como carretera de los pantanos, en el término municipal de Villanueva de Perales. Según explicaron fuentes de la investigación, un Alfa Romeo se paró en el carril derecho por causas todavía no aclaradas. Un Mercedes que circulaba detrás de él le golpeó en la parte trasera. Igual ocurrió con el vehículo todoterreno que le seguía. La conductora del 4x4 intentó esquivar a los coches e invadió el carril contrario.
El fallecido circulaba en ese momento por dicho carril. La rapidez de la maniobra del todoterreno le impidió esquivar el encontronazo. Las lesiones que presentaba eran de extrema gravedad -se seccionó los dos brazos y una pierna con el guardacarril- y le produjeron la muerte casi en el acto. El todoterreno le golpeó en el pecho, lo que le causó un aplastamiento y hundimiento en el hemitórax derecho.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de abril de 2001