El Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes inauguró ayer su ciclo de cine y flamenco, que ofrece algunas de las películas más importantes realizadas sobre este tema. La gran novedad es el estreno del mediometraje (59') En nombre del padre (2000), que plantea el tema de la transmisión del arte flamenco en las familias gitanas. Dominique Abel, la autora -la misma que en 1998 dirigió Agujetas cantaor, que también se proyecta-, ha tomado como protagonistas a los bailaores Manuel Santiago Maya, Manolete y su hija Judea Maya, y a los cantaores Jaime Heredia el Parrón y su hija Marina Heredia, a quienes muestra en su tierra granadina y en actuaciones, reuniones familiares y ensayos.
Hay mucho baile y cante en la película, de un marcado carácter documental, y los personajes expresan con espontaneidad su forma de pensar sobre el arte por el que son conocidos y admirados. En nombre del padre se proyectará hasta seis veces en este ciclo, que hasta el 30 de abril ofrece, además, El crimen de la calle Bordadores, de Edgar Neville; Los Tarantos, de Rovira Beleta (con la inmortal Carmen Amaya); Flamenco, de Carlos Saura; Alma gitana, de Chus Gutiérrez; Vengo, de Tony Gatlif, y Fugitivas, de Miguel Hermoso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de abril de 2001